Bueno, os voy a poner unas fotitos mías y de Mer antes y durante la fiestuki de ayer. Un Molson gigante a medias, sí.
Y hoy después de decir adiós a Cédric, que se ha ido a Montréal hasta el lunes... Hemos ido a Québec a comer una poutine (siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii) a una poutinerie. ¡Qué buena madre del amor hermoso! Y luego hemos ido a ver el château Frontenac y el Vieux Québec :)
Hay una rampa de hielo para tirarse con unos trineos al lado del château pero estaba ya cerrado cuando hemos ido. Los trineos tirados en la nieve más parecían hamacas de playa que otra cosa... Y somos un poco payasos. Aquí os lo enseño.
Luego nos hemos comido unas colas de castor :P Ñammmiii. Hoy me he comido una de peanut butter y Reese :)
Y pongo fotos mías que me apetece poner porque sí. Hasta luegoooooooo.
Un poco de ego ¿qué pasa?
Con tu típica expresión "madre del amor hermoso", se nota que las poutines te encantan.
ResponderEliminarOye, en las primeras y últimas fotos ya está el cambio de look, o era una prueba?
Tumbados en las "hamacas" como si de Benidorm se tratase en pleno invierno.
Por las fotos, parece muy bonito el Vieux Québec, en algunos sitios parece que es Navidad todavía.
Y el sillón de hielo, como el de las nominaciones de Gran Hermano 12 + 1.
Un besito